Un prefacio suele justificar que un autor haya puesto la pluma sobre el papel. He dejado esa tarea para el primer capítulo. Aquí quiero relatar cómo llegué a Suiza y a escribir este libro, hablar de cómo proseguí mi investigación y dar las gracias a algunas personas por su participación.Antes de partir hacia Suiza para estudiar los bienes comunes de pastoreo suizos, no tenía ni idea de que la investigación se convertiría en mi tesis doctoral ni de que se convertiría en un libro sobre el acceso abierto, la propiedad privada y la propiedad común. Simplemente deseaba volver a un país que había vislumbrado y por el que me había apasionado durante una estancia universitaria en la vecina Alemania. El profesor Richard C. Bishop, de la Universidad de Wisconsin-Madison, me habló de su interés por los comunales de pastoreo suizos como ejemplo de propiedad común y, dados mis conocimientos de alemán y mi deseo de volver a visitar el país, se daban los ingredientes básicos para presentar una solicitud al programa Fulbright-Hays.