La diabetes de tipo 2 es una epidemia mundial en aumento con importantes costes clínicos, sociales y financieros asociados a las devastadoras complicaciones micro y macrovasculares de la diabetes mal controlada. Grandes ensayos clínicos aleatorios y controlados, como el Diabetes Control and Complication Trial (DCCT) y el United Kingdom Prospective Diabetes Study (UKPDS), han demostrado que un control glucémico estricto reduce el riesgo de complicaciones diabéticas microvasculares tanto en la diabetes de tipo 1 como en la de tipo 2. Además, el seguimiento a largo plazo de las cohortes del DCCT y del UKPDS ha mostrado el llamado efecto legado (es decir, un efecto positivo duradero del control estricto de la glucosa sobre las complicaciones de la diabetes), incluso si el control de la glucosa tiende a deteriorarse.