Sobre estos tres escenarios se han librado batallas: la isla gallega de San Simón albergó un campo de concentración durante la guerra civil española, Vietnam fue la gran herida de la Norteamérica de los sesenta, la costa de Normandía fue testigo del final de la Segunda Guerra Mundial. Como las estrellas, que nos alumbran aunque estén extinguidas, los caídos de estas contiendas están unidos a los protagonistas de esta historia que, desde los mismos lugares pero hoy, entrelazan sus destinos mediante conexiones sorprendentes.