"La prisa, la tecnologâia y tanta informaciâon en torno a la educaciâon han afectado la confianza natural de todo padre para educar al hijo. Ante el miedo a lastimar o parecer autoritario, se tornan inseguros y consentidores, y el hijo, aâun inmaduro, aprovecha y toma la delantera."--Elsotano.com.